Antes de la comida ha tenido lugar una visita guiada a la columna de San Juan Arri y el Ayuntamiento de Irun.
Irun ha entregado a Hondarribia la obra del adoquín, que representa la fuerza y perdurabilidad de ambos alardes
Este sábado, por decimocuarto año consecutivo, los mandos de las diferentes compañías y unidades de participación restringida de los Alardes de Irun y Hondarribia se han reunido para celebrar la tradicional comida de hermandad.
La jornada ha comenzado a mediodía con un caldo en el batzoki de Irun. A la una de la tarde ha tenido lugar una visita guiada a la columna de San Juan Arri y el Ayuntamiento de Irun de la mano de Iñaki Garrido, historiador y miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia. Garrido ha obsequiado al Burgomaestre y al General con un documento sobre el Alarde de 1521, en el que se puede apreciar el origen de las discusiones entre Hondarribia e Irun. A las dos de la tarde un autobús ha trasladado a los mandos al restaurante Atalaia, donde ha tenido lugar la comida.
“Mantenemos el contacto durante todo el año pero no podemos perder esta oportunidad de charlar tranquilamente en torno a una mesa. Con el paso de los años se ha creado una bonita relación”, ha señalado Paco Carrillo, General del Alarde de San Marcial.
Al término de la comida se ha hecho entrega de la escultura del adoquín, que representa la fuerza y perdurabilidad de ambos alardes. La obra se transmite de una junta a la otra en esta comida anual, guardándola la junta que la recibe durante todo ese año. En esta ocasión ha sido el General del Alarde de San Marcial, Paco Carrillo, quien ha hecho entrega del adoquín al Burgomaestre del Alarde de Hondarribia, Iñaki Sagarzazu.
“Ha sido muy interesante conocer más acerca de la historia de la columna de San Juan Arri, como también lo ha sido la visita al Ayuntamiento de Irun. Hemos disfrutado de la visita guiada organizada por nuestros amigos de Irun», ha comentado Iñaki Sagarzazu, Burgomaestre del Alarde de Hondarribia.
Fuente: Alarde de Irun